Se me olvidaron mis sueños

Ayer aún creí ser el mejor,
volví a luchar por encabezar el mundo,
por dominar el tiempo
y ser rey de la Historia…

Pero se me olvidaron mis sueños.

Ahora no hay más que llanto vacío,
no hay más que dolor en los sentimientos
donde la droga del momento se hace dulce.
Después llega el desierto
y toda la arena ciega mi vida.

Ayer aún creí ser el mejor,
pero ya no quedan pedestales y púlpitos
con los que viajar al centro de la tierra.
No queda belleza que lucir…

Y se me olvidaron los sueños.

Esta noche no quedan amigos,
no queda más que el silencio brutal
y las tumbas abiertas esperan.
Mis ojos arden en la oscuridad
mientras se repiten los renglones de Baudelaire.

¿Dónde está mi amor?,
¿dónde quedan ya tus besos?
¿Y el olvido?, ¿y nuestro tiempo?
¿Dónde están todas aquellas cosas?

Jamás sentí tan desnuda mi guerra,
jamás vi tan de cerca la impotencia.
Naves sin velas a la deriva de la ficción,
con los puños malheridos y teñidos de granadas,
ardiendo por la locura interna.

Ayer aún creí ser el mejor,
volví a luchar por encabezar el mundo,
por dominar el tiempo
y ser rey de la Historia…

Se me olvidaron mis sueños.

Óliver Yuste