Esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla.
Como en una fábula, hay dolor y, como una fábula, está llena de maravillas y de felicidad.
¡Buenos días, Princesa!
He soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto.
Sólo pienso en ti, Princesa, pienso siempre en ti.
Roberto Benigni.
Roberto Benigni.
Comentarios