Vuelves a diario
porque el hambre va por barrios,
el problema es que te gusta reincidir.
Tanto sufrimiento
para irnos descontentos,
hay momentos que nos cuesta digerir.
Viene luego el pulso,
y el suspense en fin de curso,
y las caricias arrancadas de raíz.
Todos tus amigos,
la familia y los vecinos
creen que tienen su derecho a decidir.
Cambia el gesto serio,
ya han caído los imperios
y aunque te hayas prometido resistir,...
Tarde o temprano
se te rompe entre las manos
y esa sangre nunca salta del tapiz.
Hay más enemigos
en la piel de los testigos
que entre aquellos que juraban contra ti.
Ven a verme un día,
yo te espero de por vida.
Y sé que nadie tiene claro a dónde ir,...
A dónde ir, a dónde ir,...
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