Flávio Cristóvam nació entre el profundo azul del Atlántico y el verde exuberante de las hermosas Azores. Es nieto de un verdadero pionero de la radio e hijo de dos soñadores que lo criaron con la gran música que dejó su abuelo y un fuerte estímulo para que siempre dispare a las estrellas. Soñando despierto con sus ojos perdidos en el horizonte, curioso sobre lo que había delante de esa línea intrigante, Cristóvam supo que había nacido para cruzarlo y que solo sería cuestión de tiempo.
A una temprana edad comenzó a tocar la guitarra y escribir sus propias canciones. Tiempo después comenzó a grabarse él mismo y, como no conocía a ningún otro músico, tuvo que aprender a tocar un poco de todos los instrumentos que quería escuchar en sus canciones. Como la mayoría de sus ídolos musicales, sus canciones son dolorosamente sinceras, y él no sabe cómo hacerlas de otra manera. Sus composiciones están cargadas a partes iguales de los impulsos de la juventud y de la amarga sabiduría de una vejez que aún está por venir. Para bien o para mal, él es lo que oyes. Crudo como las montañas y profundo como el mar.
Hopes and dreams es el trabajo discográfico con el que debuta este compositor portugués como solista. Publicado en septiembre de 2018, contiene una colección de canciones cuidadosamente seleccionada que sorprenden por su madurez, al estilo de un viejo trovador. Su música es de origen azoriano, con matices estadounidenses. Alimentado por un deseo y una ambición sin fin, este álbum culminó en un momento de caos emocional. Es un nuevo comienzo para Cristóvam.
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