Fotografía: Pablo Zamora.
Un perro ladra al fondo de la calle,
la luna iluminando el alto pabellón.
Más miedo a la locura que a la propia muerte,
contemplo las estrellas desde mi balcón.
Y pienso que quién me ha de entender a mí
si digo que no te quiero y estoy loca por ti.
Tú crees que ya no te quiero, yo muero de amor por ti.
Y muero de amor, cada vez que me miras muero de amor.
Y hasta cuando me esquivas yo muero de amor.
Y de tanto sentir ya ni siento el corazón.
Y muero de amor, cada vez que me miras muero de amor.
Y hasta cuando me esquivas yo muero de amor.
Y de tanto sentir ya ni siento el corazón.
Alumbras el cielo de mi esperanza
cuando paso por tu casa y te veo en la ventana,
y no quiero nada contigo aunque me muera de ganas.
Preferiría estar muerta que sentir que esto se apaga,
y es que prefiero estar muerta que sentir que esto se acaba...
Y muero de amor, cada vez que me miras muero de amor.
Y hasta cuando me esquivas yo muero de amor.
Y de tanto sentir ya ni siento el corazón.
Y muero de amor, cada vez que me miras muero de amor.
Y hasta cuando me esquivas yo muero de amor.
Y de tanto sentir ya ni siento el corazón.
Y muero de amor...
La Bien Querida.
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